Cambio de valores

Realizado por: María Fernanda Ortega, estudiante de Comunicación Social.

A partir del observado en los transeúntes de la Universidad Autónoma de Bucaramanga la visión de Semana Santa se ha modificado perdiendo la relevancia de las prácticas religiosas.

Si bien se interpreta este tiempo como una oportunidad de conexión espiritual se reconoce un desarraigo por parte de la sociedad a los ritos propios de este tiempo prefiriendo dedicar su tiempo a actividades de ocio o descanso escolar y laboral, incluso aquellos que manifiestan la importancia religiosa de esta semana 

Según Sandra Milena Flores comerciante y dueña del local de comida cercano a la UNAB este fenómeno es causado por la crianza que ofrecen los padres en este tiempo, quienes tienen como foco otras prioridades para enseñar a sus hijos:

“Porque no les enseñan a los hijos el principio que es el temor de Dios y los hijos hoy en día, pues, lo más importante los papás se afanan es por el techo y por la comida y no les infunden el principio de la sabiduría”.

La Semana Santa resulta siendo un momento muy introspectivo y aunque se han perdido tradiciones se posibilita un acercamiento a sí mismos, donde cada persona decide cómo llevarlo a cabo. Entre algunos ejemplos dados por los entrevistados se prioriza el descanso físico reuniones, sociales y procesos espirituales particulares.

Para Roberto Sancho, profesor de Comunicación Social, es importante la conexión con otros ámbitos externos al laboral llevándolos a un plano espiritual:

“Si bien yo no tengo ninguna fe, ninguna religión, no profeso ningún tipo de religión en específico, sí creo que puede ser un momento espiritual digamos para encontrarse con la familia, con la naturaleza, con otras energías, con otros ámbitos que no sean laborales”.

Este periodo ha transformado su naturaleza netamente religiosa propiciando un tiempo de introspección personal y descanso, donde algunas personas dejan atrás las prácticas religiosas tradicionales.