Encuentro de recuerdos

Antes del internet, antes de que todos tuviéramos teléfono  y televisor en casa, la vida en Colombia era muy distinta, la percepción del mundo era otra y la forma como las personas se conectaban resultaba ser mucho más orgánica que hora. En un mundo con sociedades  aisladas, con medios de comunicación rústicos y poco efectivos, creció la generación de los que hoy son nuestros padres y abuelos.

Para nuestras generaciones, los Millennials y Centennials,  imaginar vivir en esa época, resulta inconcebible, como vivir en un mundo sin internet, sin Google, sin redes sociales, sin aplicaciones de citas ¡sin Wikipedia! Y aun peor, como sobrevivir a esta cuarentena por la pandemia del coronavirus sin video llamadas ni Netflix.

La  señora Rosa Peña, quien vivió su juventud en el Santander de los 70 explica un poco como era su vida y habla de su experiencia como trabajadora de Telecom, la única empresa de telefonía en la Colombia de la época.

“En mi época la comunicación para amistades era por medio de encuentros personales, carta o telegrama, se conseguían pareja o amigos relacionándose de manera personal, en la adolescencia la comunicación con amigo era en los colegios o reuniones familiares, nos informábamos por medio de la radio y periódico, mi experiencia en el trabajo fue duro pues trabajamos con equipos obsoletos”.

“Anécdotas de amor, desamor,  infidelidad y secretos por la poca facilidad para comunicarse en la época, sobran a la hora de preguntar sobre el tema a todos los de aquella generación. Julio Angarita peña, profesor de música, adolescente en los 80, cuenta un par de aventuras de su juventud y la de sus allegados”.

“Viajamos a las ferias de varios municipios, entonces uno se conseguía la novia, regresábamos al municipio donde residíamos entonces el problema era para la comunicación, había que acercarse uno a Telecom a contestar la llamada ¿a qué va esto? Un primo se cambió el nombre en un municipio y le dijo a una mujer que se llamaba Carlos Rojas y así también se llamaba el esposo de una tía, entonces cuando lo fueron a buscar para una llamada citaron al supuesto Carlos pero como él no estaba, fue la esposa la que contestó y se armó una pelea que casi se separa, eso tocó conciliar. Entonces la comunicación era muy distinta, para hablar con la novia tenía que escribir una carta y mandarla por correo, y en las llamadas a veces se caía la línea y no había servicio sino hasta cuando el guarda línea, hiciera la respectiva reparación”.

Julio Angarita Blanco carpintero, músico y radio escucha empedernido habla de su conocimiento sobre lo que era la comunicación y la información en su época de joven a finales de los 60 y principios de los 70.

En ese tiempo nos informábamos por la radio, la prensa escrita, y verbal con los vecinos, los radios eran más bien grandes, marca Telefunken o Philips, luego vino el Sutatenza. La música era más que todo el folclor mexicano, casi nada de Colombia,  el compositor de esa época era Guillermo Buitrago.

“Entonces, ¿estaríamos dispuestos a vivir en una época donde para hacer amigos había que salir de la casa? Donde para divertirse era necesaria la imaginación, y en donde las  distancias se alargaban aún más por la poca facilidad de transporte y comunicación, ¿hubiéramos sobrevivido a esta pandemia sin Netflix y memes? ¿Hubiera sido fácil combatir un coronavirus desde nuestras casas? Bueno, a juzgar por nuestra dependencia a la tecnología, tal vez no hubiéremos durado tres días en cuarentena”.

Producto radial realizado por Julian Angarita, Unab Radio.