Informe sobre las vacunas contra el Covid – 19 en Santander

Por: Priscila Sáenz, Valeria Almeyda, Danna Rincón y Daniela Archila, estudiantes de Periodismo.

Hace casi dos años la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2, también conocida como coronavirus de tipo 2 o COVID-19, fue identificada por primera vez en la ciudad de Wuhan, de la República Popular China, cuando un grupo de personas comenzó a presentar un tipo de neumonía desconocida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció la enfermedad como una pandemia para el 11 de marzo de 2020, cuando ya había alcanzado gran parte del mundo.

El coronavirus ha sido una patología que se ha venido presentando a nivel mundial. En la actualidad siguen realizándose estudios para determinar los síntomas y signos que se pueden presentar pues estos varían de acuerdo a la reacción del sistema inmune de cada persona. Normalmente, los síntomas de esta enfermedad son fácilmente relacionados con las gripes comunes y los malestares estomacales.

Los síntomas más habituales son fiebre, tos seca y cansancio. Y hay otros síntomas menos comunes como molestias y dolores corporales, dolor de garganta, diarrea, conjuntivitis, dolor de cabeza, pérdida del sentido del olfato o del gusto, y erupciones cutáneas o pérdida del color en los dedos de las manos o de los pies. Pero entre los síntomas más graves que se han presentado son dificultad para respirar o sensación de falta de aire, dolor o presión en el pecho e incapacidad para hablar o moverse.

El infectólogo Luis Guillermo Uribe menciona que el virus al entrar por vía respiratoria ataca las células de los pulmones creando daños a nivel pulmonar y los vasos sanguíneos que se encuentran cerca.

“El Covid entra por vía respiratoria y se une a receptores de angiotensina 2 que están ubicados a nivel pulmonar, principalmente la vía aérea terminal generando una inflamación del alveolo  y una inflamación del capilar sanguíneo que se puede denominar una endotelitis y esto va a llevar a un daño del pulmón progresivo y obviamente al generar un daño a nivel vascular de manera sistémica por la endotelitis puede dañar también diferentes órganos como el cerebro y en el corazón generar una miocarditis”.

Según el Ministerio de Salud en Colombia, el primer caso de Coronavirus se presentó en Bogotá el 6 de marzo del 2020. La paciente de 19 años acudió a servicios de salud donde bajo los protocolos de bioseguridad se le realizaron las pruebas, las cuales dieron como resultado positivo para la enfermedad. Para el 25 de marzo del 2020 el presidente de la república Iván Duque, después de una reunión con las autoridades científicas y de la salud pública, declaró confinamiento total obligatorio para los 48 millones de habitantes del país.

Inicialmente se había decretado un confinamiento por 19 días, sin embargo, se fue extendiendo por fases hasta mediados de junio. Poco a poco se fueron dando planes para la reapertura de la industria como la manufactura y la construcción con el fin de reducir la crisis económica, además de levantar restricciones como las de movilidad impuestas para los adultos mayores de 70 años. Ya a partir del 1 de septiembre se abre todo el país, incluida la reapertura de aeropuertos a pasajeros, excepto para quienes presentaran síntomas de Covid-19.

A mediados del año 2020 se puso en marcha el primer cronograma de vacunación colectiva. El 31 de diciembre la OMS dio luz verde a la inclusión en la lista para uso de emergencias de la vacuna Pfizer. El 12 de febrero del 2021 se aceptó la inclusión de la vacuna para el Covid-19 Ad26.COV2.S desarrollada por Janssen (Johnson & Johnson) y para el 15 de este mes se incluyeron también dos versiones de vacuna Astrazeneca/Oxford, fabricadas por el Serum Institute de la India y SKBio.

En Colombia, el 21 de Diciembre de 2020 el ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruiz Gómez,  emite un comunicado en el que anuncia que para febrero del 2021 al país llegaría el primer grupo de vacunas Pfizer, que serían alrededor de 1.7 millones de biológicos.  

Para el 17 de febrero llegaron las primeras vacunas contra el coronavirus a Santander, las cuales fueron 2.388 dosis de Pfizer. Sin embargo, en algunos municipios del departamento el proceso de vacunación inició al siguiente mes,  el primero de Marzo, con todos los protocolos y lineamientos propuestos por la Secretaría de Salud de Santander. 

El primer paso a seguir decretado para todo el país era que con el primer lote de vacunas que llegara a cada departamento los primeros en recibir la dosis serían el personal médico y luego se continuaría con personas mayores de 80 años.  Mónica Neira, coordinadora del Programa Ampliado de Inmunizaciones, PAI, Covid y PAI regular de la clínica de Piedecuesta habla un poco sobre esto.

“De nosotros iniciamos con los de primera línea, que fue atención a COVID, todos los que estaban en piso COVID, hospitalización, UCI, tanto personal digamos que asistencial, enfermeras, auxiliares, médicos, servicios generales. Iniciamos el primero de marzo”.

Así mismo, Mónica Neira manifiesta que  el protocolo en los procesos de vacunación ha tenido cambios debido al miedo de algunos pacientes por lo que se publicaba en algunos medios.

“El paciente ingresa, antes era con cita previa y habíamos quedado que cada eps pactaba con una ips su punto vacunación, a raíz de que la gente no venía, al principio estuvo muy que no me quiero vacunar por todo lo que se publicaba y se decía,entonces decidieron directamente de la secretaría de salud que la vacunación era abierta, sin barreras, entonces el paciente ya sea con cita previa o si el paciente llega lo primera que hace es ingresar con una auxiliar administrativa que está a la entrada, ella lo que hace es ver que el paciente esté en mi vacuna, que esté priorizado, que esté en el rango de edad que estamos vacunando, en este momento ya vamos de 60 años en adelante. Lo que hacemos es direccionarlo a tomar signos vitales, se pasa al área de vacunación, donde llenan los registros, el consentimiento, que el paciente acepte su vacuna y se vacuna. El paciente se deja unos 20 a 30 minutos que espere después que se vacuna, para ver si presenta alguna reacción, se le toman los signos vitales de salida, se le entrega su carné y se le escribe cuando es su próxima vacuna”.

Una parte de la población ha decidido abstenerse de la aplicación de la vacuna. Una de las razones principales es por  la desinformación que se ha generado por redes sociales o páginas web sobre los efectos de la vacuna. El infectólogo Luis Guillermo Uribe hace énfasis sobre este tema.

“La desinformación ha sido más peligrosa y más contagiosa que el mismo virus en esta pandemia y hay mucha gente que no sabe del tema, pero cree que tiene la razón y desinforma a las demás personas. Estas personas utilizan mentiras y las mentiras convencen más a la gente desafortunadamente”.

Según Luis Guillermo Uribe, la vacuna funciona a través de mecanismos de protección donde  se incuban partes del virus muerto en el cuerpo humano para que este aprenda cómo atacar y logre responder con anticuerpos generados por cada uno de nosotros.

“Las vacunas funcionan con el material genético del virus que hace que el sistema inmunológico reconozca que eso es un virus completamente atenuado no es un virus vivo, es un virus muerto y el cuerpo lo reconoce como extraño y monta la respuesta inmunológica frente a ese virus muerto y el sistema cuando el virus de verdad entra ya tiene montada una respuesta inmunológico y de esta forma lo protege”.

Él afirma que es fundamental que la vacunación sea un trabajo en equipo, esto implica participación de la ciudadanía y de los médicos quienes están capacitados para contarle a la sociedad la importancia de esta y la necesidad de vacunarse.

“Estas vacunas ya han sido probadas en ensayos clínicos muy grandes y además ya la población mundial lleva mil millones de vacunas aplicadas en el mundo. La población mundial es de mil setecientos millones y  hay mil millones de personas vacunadas en el mundo y la protección que les da esta vacuna es muy importante y de esas mil millones de personas no se ha visto un número importante de efectos adversos que contraindiquen la vacuna, por el contrario se ha visto el beneficio  que se origina de la vacuna”.

El Dr. Uribe junto con la Asociación Colombiana de Infectología, afirman que es necesario que las personas se vacunen para evitar que siga habiendo una transmisión del virus. y se pueda lograr una inmunidad de rebaño. Confirman que esto sería posible obteniendo los conocimientos necesarios y certificados sobre la vacunación.

“Entre más gente se vacune menos riesgo de que se siga transmitiendo el virus en la comunidad y por lo tanto más beneficios para toda la sociedad. Hay que informarse muy bien y hay que buscar muy bien la información de donde se obtienen todos los conocimientos sobre estas vacunas”.

El Gobierno colombiano espera que antes de culminar este año, 2021, se logre vacunar al 70% de la población del país. Es decir, aproximadamente 35,7 millones de colombianos. Pero para poder lograr la inmunidad de rebaño se necesita que las vacunas también lleguen a las zonas vulnerables y apartadas. A esos municipios  aledaños a las ciudades principales de cada departamento del país.

 Según explica Mónica Neira, coordinadora del PAI covid,  para llegar a las personas que viven en estos lugares también existe un protocolo se presenta de manera correcta y permite la facilidad de quienes no pueden acercarse a un punto físico de vacunación.

“Yo lo que hago es enviar los registros diarios a cada eps, a la Secretaría de Salud y las eps se encargan de hacer el consolidado y hacer los cruces de datos y mirar qué pacientes no, nos faltan por decir tanta población todavía de 70 a 80 años o a 79 años, si? Eso es lo que van mirando. Ah bueno, esta población, por ejemplo, si es un paciente que está en cama, no puedo desplazarse, entonces ellos nos contactan a nosotros, lo que hacemos es ir, vamos y lo vacunamos a la casa o que hacemos nosotros, sacamos puntos extramurales para vereda, ¿eso con quién lo concretamos? Con la Secretaría de Salud de acá de Piedecuesta. Entonces vamos a una vereda dispersa, tal día, programamos, tenemos acompañamiento de la policía, en este caso del ejército por esto del paro, salimos y ellos van, ponen un punto estratégico en cierta parte de la vereda, sin embargo, si hay un paciente que no se puede movilizar o que no puede salir, ellos van hasta la casa y los vacunamos”.

Varios ciudadanos han expresado que sienten confusión ante la forma en la que se lleva a cabo el proceso de vacunación en varios de los municipios aledaños a Bucaramanga y su área metropolitana, puesto que las administraciones municipales no les proporcionan los datos necesarios para entender la situación. Así lo manifiesta Ángel Rodríguez, habitante del Páramo.

“No nos han entregado reportes como ciudadanía. No nos han mantenido informados, cosa que se supone lo pueden hacer por la emisora municipal, la cual se cree que tiene convenio pues para difundir ese tipo de información de carácter general e importante para la comunidad paramuna. Sin embargo, también tenemos entendido que a muchas personas, como yo de casi la tercera edad y que muy pronto nos van a vacunar, tenemos que acudir a San Gil para poder acceder a la vacuna, ya que aquí en el municipio aparentemente las cosas no se han hecho bien y pues ha sido muy difícil acceder a ella. Sin embargo, eso es la única información que se tiene, igual que tampoco son muy claros con el tema en cuántas personas se han contagiado, cuántos casos activos hay día tras día, semana tras semana y mes a mes en el municipio. Entonces es información que constantemente desconocemos, y el manejo de las vacunas sobre todo es complicado. Es complicado acceder a esa información.”

Otra situación que menciona Ángel sobre los procesos de vacunación en el páramo es que hay selectividad en las vacunas que llegan al municipio, dado que son determinadas para personas específicas sin darle prioridad a quienes realmente las necesitan.

“Lo que está haciendo la administración municipal en este momento es que traen las vacunas desde Bucaramanga y las reparten, pero se tiene entendido, aquí en el casco urbano, que es a determinadas personas, y por así decirlo vienen con nombre propio. Entonces ha sido un poco difícil acceder a las vacunas.”

Por otra parte, varios de los ciudadanos de los municipios aledaños han tenido que viajar hasta Bucaramanga para recibir las dosis de la vacuna contra el Covid 19. Sin embargo, varios de ellos denuncian que fue en vano su desplazamiento hasta la capital santandereana. Como es el caso de Yoly Niño, una habitante de la Mesa de los Santos, quien se desplazó hasta Bucaramanga después de haber recibido un link de un funcionario de la Alcaldía de Bucaramanga en el que se le permitía a las personas hasta los 55 años de edad poder recibir la vacuna de inmunización contra el virus pero cuando se encontraba en el lugar dijeron que para este grupo poblacional todavía no estaba activa la vacunación.

“La Alcaldía de Bucaramanga sacó un enunciado de manera virtual donde invita a la población de hasta  los 55 para que se vacunen y crea dos sitios de vacunación uno era el Teatrino de la UIS y otro era el colegio el Pilar. Entonces pues felices porque ya llegó el tiempo de los 50s y pues porque ya está uno angustiado y ya quiere vacunarse, es nuestro mayor deseo. Entonces inmediatamente entré al link, me inscribí y me envían para hacer una reserva. Yo hice la reserva y me la dieron para el 21 de mayo del 2021 a las 9:41. Razón por la cual salir muy feliz de la Mesa de los Santos tipo 6:00a.m para cumplir con esa tan anhelada cita. Cuando llegué allá la niña que me recibió me dijo <<No, la Alcaldía anuló esa información>>  y  que ya no. Entonces yo le dije<< Niña, ¿cómo es posible? En la reserva hay un teléfono mío, entonces llámenme, díganme que no y yo quedo feliz y tranquila. No me tengo que desplazar hasta la ciudad de Bucaramanga, al Teatrino de la UIS a que me digan: No señora, la Alcaldía cambió de opinión>>.”

Así mismo, Yoly mencionó que ese día habían varias personas que como ella también estaban en la misma situación. Se desplazaron para recibir un no como respuesta a la vacunación.

“Y junto a mí había una línea como de unas, diría yo que como unas 20 personas, alguito más, póngale unas 25 personas con los mismos problemas míos. Reservaron y no nos vacunaron”.

Es evidente que, a pesar de la información que circula en las redes y medios de comunicación sobre los avances en el plan de vacunación contra el covid19 en el país, hay un descontento de la población por la mala organización. Yoly manifiesta que esa falta de interés de varios gobernantes ante el cumplimiento de los procesos de inmunización del virus se deben a que no estamos en épocas de elecciones y que, por ende, los mandatarios no corren ni apresuran la vacunación.

“Sencillo, ellos en este momento no necesitan votantes, porque ya votamos por ellos. Ya están terminando  su periodo de gobierno. Entonces ya no necesitan de nosotros.  Si estuviéramos un mesecito antes de votación con toda seguridad ya estamos vacunados todos,  porque quieren nuestro voto. Entonces venga la vacuna y vote por mí, ¿sí? Pero como no estamos en periodo de votar por alcalde ni por nada, entonces pues hay negligencia y falta de compromiso, hay desinterés, ¿sí? lo único que mueve este país son los votos”.

Teniendo en cuenta todas las situaciones que se han presentado en los procesos de vacunación contra el Covid – 19, tanto las que son presentadas por los medios de comunicación como las que no, es importante que los mandatarios y las administraciones municipales desarrollen una mejor organización de estos procesos para así poder cumplir con las garantías de inmunización contra este virus en la mayor cantidad de la población. Así mismo, sería de gran ayuda que los ciudadanos se acogieran a los planes de vacunación para mejorar su calidad de vida y poder salir de la crisis que ha dejado la pandemia por el Covid-19.