Hola, ¿cómo están?, me llamo Laura Daniela Meza, y soy estudiante de comunicación social de la Unab, actualmente curso segundo semestre. Y hoy les hablare del libro “La depresión (no) existe”.
Los autores son, el abogado y periodista Juan Carlos Rincón Escalante quien es editor de opinión en El espectador y la viñetista Cecilia Ramos una de las pocas mujeres caricaturistas de Colombia. Para nadie es un secreto que lo que decimos y como lo decimos, influye en nosotros y en aquellos que nos rodean. Es por esto que el libro nos habla sobre un tema muy relacionado con la frase “Las palabras dichas sin pensar son como los golpes de una espada”.
Pues nos enseña cómo no causar daño al hablar con una persona deprimida. Yo conocí el libro hace muy poco pues la primera edición fue lanzada por Penguin Random House grupo editorial en Julio de este año. Personalmente me llamo la atención leerlo porque he tenido la oportunidad de conocer, personas que sufren de depresión y me aterraba la idea de poder herirlos con mis palabras.
Es por esto que al leer la descripción del libro “La depresión (no) existe”
me pareció muy completo, pues explicaba que me ayudaría a entender mejor a quienes la sufren, me enseñaría a comunicarme con ellos de forma comprensiva y enriquecería mi conocimiento sobre la enfermedad.
En mis momentos libres y durante dos meses, leí los 13 capítulos que contiene el libro, me gusto que cada uno gira alrededor de las frases comunes que utilizamos al hablar con una persona deprimida como, por ejemplo, “no estés triste”, “pero si te ves tan bien”, “hay gente mucho peor
de lo que tu estas” entre otras. Y con argumentos serios, pero de forma amena y divertida, en parte gracias a los dibujos muy bien logrados de Cecilia Ramos nos describe el impacto negativo de estos mensajes, y cuenta por qué tenemos que dejar de dar estas respuestas que en realidad resultan problemáticas.
Para mí las 154 páginas que contiene el libro poseen un gran valor pues, nos hace recapacitar sobre la importancia de ser empáticos en la sociedad actual, ya que con nuestras palabras podríamos salvar la vida de una de las tantas personas que anualmente se suicidan y además cambiar un poco la sociedad individualista en la que vivimos.
Con mucho gusto les recomiendo este libro pues contribuirá a que creemos relaciones más sanas y menos tóxicas, y cerrará la brecha entre el estereotipo de depresión que hemos creado en nuestras mentes y la realidad que viven los seres humanos que la padecen, muchas gracias por su atención.