La Plaza La Rosita está atravesando una crisis, según los vendedores del lugar, debido a la poca afluencia de gente causada por la pandemia. Según vendedores del espacio al día entraban 20 clientes, a diferencia de ahora que entra tan solo la mitad.
En la Plaza hay 26 locales de venta, de los cuales 9 de frutas y verduras suponen la mayoría (35%), seguido de 5 restaurantes con un 19%. El resto de establecimientos pertenece a graneros, venta de carnes y pollo, solo jugos, y venta de cerveza.
Según vendedores del sitio, la afluencia de gente ha disminuido en un 50%, si antes llegaban 20 clientes al día, ahora llegan 10. La poca llegada de compradores a la plaza ha supuesto un problema grave para el mantenimiento del lugar. De los 26 locales que tiene la plaza, 5, que suponen (19%) se han visto obligados a cerrar. Según Adolfo Aguilar Hernández, dueño de uno de los restaurantes, entre ellos están dos puestos de venta de verdura, un local de venta de
pollo, una tienda de víveres y una carnicería.
A raíz de la poca clientela, los establecimientos son manejados por una sola persona, a excepción de los restaurantes que son manejados por dos. Mónica Vanegas, dueña de una frutería, señala que han disminuido sus ventas, lo que le obliga a tener que salir de la plaza a buscar clientes. “Se nos han bajado muchísimo las ventas, ya que en el sector muy pocas empresas están abriendo y las que están abriendo no nos dejan entrar o no les dejan entrar domicilios. Entonces
como vendedora me toca salir y buscar nueva clientela cada día”.
Mónica Vanegas indica que quienes permanecen con sus puestos abiertos son quienes están sosteniendo la plaza.
“Las personas van a buscar digamos un puesto de carne y está cerrado, no va a haber ese voz a voz de que acá en la plaza hay varios puestos o los que estamos abiertos somos los que estamos sacando la plaza adelante”.
Adolfo Aguilar Hernández, dueño de uno de los restaurantes de la plaza, afirmó que su venta de almuerzos ha decrecido por lo menos un 40%. “Yo me vendía aproximadamente más 100 almuerzos antes de la pandemia, ahorita me estoy vendiendo 60 o 50, pero no he sido capaz de nivelar”.
El mercado actualmente no cuenta con una administradora. Según vendedores de la plaza dicha persona abandonó el espacio, debido a motivos desconocidos, y no volvió. El presidente de la junta de la plaza, Víctor Martínez y la tesorera Maritza Gutiérrez se encargan del cobro de la cuota de administración a los vendedores y de los servicios del agua, luz y gas. Mónica Vanegas denuncia que desde la administración de la plaza no les han brindado ningún auxilio para
sobrellevar los pagos durante la crisis. “Nos toca seguir pagando administración, servicios. Nada, no nos han rebajado absolutamente nada”.
Cabe destacar que de los 21 locales abiertos, solo tres cuentan con alcohol para la desinfección de los clientes.