Realizado por: Paula Pedroza, estudiante de Comunicación Social.
En un mundo lleno de etiquetas y generalizaciones los estereotipos se afianzan como una barrera invisible que limita nuestra comprensión sobre el otro. Ni Colombia o Estados Unidos ha logrado escapar de los desafíos impuestos por los moldes que crea la misma sociedad.
Los estereotipos como construcciones sociales pueden tener una incidencia significativa en la forma en que se percibe al otro o al relacionarse con los demás. Tanto en Colombia como en Estados Unidos, este tema ha influido en la percepción y en las relaciones entre ciudadanos. Los datos arrojados por investigaciones hechas por la Universidad de Harvard, en Massachussets y La Universidad de los Andes en Bogotá, revelan que es común encontrar un cambio en el comportamiento de las personas influenciadas por los estereotipos, llevándolos a la dificultad de acceder a oportunidades profesionales, afectando la capacidad intelectual debido a una baja autoestima, entre muchas otras limitaciones.
Allan Perez, estudiante de la Universidad Estatal de California Monterey Bay, Ubicada en el condado de Monterey California, en una conferencia en la que se conversó del tema, permite un acercamiento sobre el desconocimiento que culturalmente existe y, que de cierta forma abre una brecha entre los ciudadanos colombianos y los estadounidenses.
“El tiempo que yo estuve en esta clase he leído más papeles y noticias de cosas que están pasando específicamente en Colombia, como cosas de la migración y la gente que se está pasando adentro del país y eso fue muy interesante para aprender, pero antes de esta clase no sabía mucho, sólo sabía un poco de la relación sobre los Estados Unidos con Colombia, pero no más de eso en el pasado”.
En Colombia, un país rico en diversidad étnica y cultura, los estereotipos a menudo se centran en violencia, narcotráfico e incluso política y migración. A pesar del desarrollo del mismo en materia de estos temas, debido a su pasado histórico parece que la información que ronda por el mundo no sale de dicho tópico, que, aunque evidentemente no cesa, tampoco refleja en absoluto la realidad completa de un país con una cultura amplia, belleza natural y de población cálida y acogedora.
Zeyda Diaz, también estudiante de la Universidad Estatal de California Monterey Bay, interactúa como testigo sobre el bullying como estereotipo en Estados Unidos y expresa su postura al respecto.
“Sobre el problema del bullying que vemos en las películas, se me hace que en muchas partes es verdad, nada más que es depende de donde vives, si vives en un área que no es tan bonita y hay mucha violencia y cholos, como yo trabajo en Salinas, si hay un bullying más grande, pero eso es por como los niños están creciendo y donde están creciendo, pero si es en un área rica es muy diferente”.
Por otro lado, Estados Unidos también ilustra su propia realidad, donde desde otra perspectiva estos moldes fijados por la sociedad y la desinformación giran en torno al bullying, los tiroteos en las escuelas, la superficialidad y muchos más. Según el informe de Pew Research Center, aproximadamente el 46% de los ciudadanos de este país considera que los estereotipos representan un problema verdaderamente importante para la nación.
Susan Fiske, la psicóloga e investigadora de Harvard, conversa al respecto en una reciente entrevista para CNN Chile y propone una postura muy interesante tras su investigación sobre el impacto de estos estereotipos, hablando desde el punto en que funciona el razonamiento humano y su necesidad de tomar atajos como lo es el “catalogar” o incluso el hecho de ni siquiera permitirse conocer al otro más allá de lo obvio.
“Esa dimensión de percibir a otras personas es sobre la competencia aparente, me presentaste por mi grado en Harvard, por lo que se presume y asume que soy una persona segura de si misma, porque es una escuela de gran categoría entonces creen que soy segura, pero lo que se pierde es la otra dimensión, la otra dimensión más allá de la competencia, la calidez y la confiabilidad en nosotros”.
Esta respuesta que le da Susan a su entrevistadora, abre ese espacio de reflexión en el que visiblemente estos moldes preestablecidos son simplificaciones excesivas que pueden perpetuar juicios y discriminación, donde de cierta forma se le condena al otro bajo una categoría casi instantánea por la necesidad humana de tomar atajos al momento de guardar información que no parece importante. Los estereotipos antes mencionados y los muchos otros que hay, no reflejan la realidad del país entero ni de toda su gente, hablando de Colombia, Estados Unidos o de cualquier otra nación que sea cubierta por la complejidad de este tema, viéndose así en la necesidad de reconocer la existencia de esta problemática y desafiando la comprensión de manera constante con el fin de empatizar, informarse y contribuir al enriquecimiento intercultural.