Sector religioso se reactiva de manera gradual en Bucaramanga

Las iglesias católicas y otros centros de culto religioso avanzan con el proceso de reactivación con protocolos de bioseguridad antes, durante y después de la congregación.

La reapertura de estos sitios, se realiza de manera gradual, pues según la
Administración Local, sólo están autorizados aquellos ubicados en zonas con baja afectación por cuenta de la covid-19. El sacerdote de la Parroquia San Pío X, Hernando Uribe, afirma que este proceso se ha realizado de forma paulatina y generando confianza entre los feligreses.

“La verdad no ha sido fácil, primero con toda la parte de preparación, luego
esperar autorización de reapertura, también la aprobación. Pero ha habido que esperar y tener unos tiempos necesarios para hacerlo y pues aquí en San Pio nos hemos propuesto un lema también para el tema de la reapertura y es “Yo me cuido, yo te cuido” y eso es lo que buscamos en el momento de abrir”.

Otro de los centros religiosos que se encuentra en este proceso es la Iglesia
Adventista del Séptimo Día. El presidente de la seccional de Santander, Roberto Carvajal, asegura que sólo abrirán una cuarta parte de los templos y que durante este tiempo se han estado preparando para las actividades de reapertura.

“Estuvimos desde luego acatando y apenas vamos hacer la reapertura de aquí en Bucaramanga que tenemos 100 templos, vamos a reaperturar solamente quince. La razón es que hemos estado alistándonos, comprando todos los equipos y sobre todo capacitando a las personas y el 26 de septiembre vamos hacer la reapertura aquí Bucaramanga 15 templos y en todo Santander 55”.

Sin embargo, la mayoría de la comunidad aún siente temor por su seguridad en estos sitios. Así lo confirma Sandra Milena Acevedo quien recalca que esta es una preocupación permanente.

“El miedo está latente siempre. Nadie se quiere morir, nadie se quiere enfermar. Pero me parece algo maravilloso que podamos volver a nuestros templos”.

Para asistir a estos encuentros, los asistentes deben hacer un proceso de
reservas, en el que el aforo máximo es de 50 personas, los cuales deben cumplir obligatoriamente con el uso del tapabocas.

Informó Andrés Galeano, Unab Radio.