Vehículo AIV diseñado por estudiantes UNAB, entre los 5 mejores del Medical Robotics for Contagious Diseases Challenge

El vehículo autónomo para uso hospitalario, AIV, diseñado Richard Manuel Molina, Jorge Luis Díaz y Jhorman David González, estudiantes de Ingeniería Mecatrónica en la UNAB, fue seleccionado entre los 5 mejores del UK Medical Robotics for Contagious Diseases Challenge.

La propuesta consiste en un robot autónomo para ayudar en ambientes hospitalarios al personal médico, con el fin de disminuir los contagios de enfermedades virales, como el CODIV-19. Richard Molina explica que el diseño del robot presentado busca mejorar la interacción del personal médico en espacios de acceso restringido. “El aplicativo que se hizo fue de un robot con un guiado inteligente, capaz de transportarse en un hospital o en un centro asistencial de carácter privado, como una UCI”.

El AIV, similar al usado en los aviones para transportar la comida dentro de la cabina, cuenta con una cámara que guía unos sensores láser encargados de ubicar al robot y permitir su desplazamiento. Jorge Luis Díaz indica que el vehículo está diseñado para transportar elementos como medicamentos o comida a la habitación en la que se encuentre el paciente. “El carro tiene equipados sensores como una cámara y un sensor láser que ayudan a obtener información de los pasillos del hospital y de obstáculos que puedan haber en el camino. Gracias a esa cámara y a esos sensores, el vehículo puede andar sin ayuda de un operario, sin riesgo que se vaya a estrellar o que pierda el rumbo en el camino”.

Por su parte, Jhorman David González aclara que es conveniente hacer una caracterización del entorno en el que se va a mover el vehículo que optimicen su funcionamiento. “Este proyecto se pensó para 2 situaciones, para una previa visualización de un mapa bidimensional del entorno y para el caso de un entorno desconocido. Entonces al vehículo se le puede ingresar dicha información luego de una caracterización detallada o él mismo cuenta con herramientas para generar esa misma información, él puede realizar ese mapeado”.

El diseño realizado por los 3 estudiantes de Ingeniería Mecatrónica UNAB se encuentra en fase de prototipo base con un aplicativo diferente al presentado en el Medical Robotics for Contagious Diseases Challenge. Richard Molina aclara que la diferencia consiste en que el prototipo tiene la cámara pero no todos los sensores que se requerían para el concurso. “Aunque tenemos una base firme, sí nos haría falta la construcción del prototipo para hacer una prueba real, como las simulaciones presentadas en el concurso”.

Entre las mejoras ideales que requiere el prototipo que inicialmente está construido en aluminio y equipado con una cámara, se encuentran una cámara que sea capaz de captar la distancia en la que se encuentran los objetos que facilite la evasión de obstáculos y un sensor láser que ayude a obtener la información de la sala de un hospital en caso de requerirse el mapa de un entorno desconocido. También se requiere un procesador potente que pueda procesar las imágenes captadas por la cámara ya que esta debe ser de alta resolución. A su vez, se requiere consultar con un experto sobre el tipo de materiales a emplear en la construcción de la cubierta del chasis para que la superficie sea sencilla de desinfectar, en la que se puedan colocar elementos húmedos y que no vaya a corroerse.