Por: Daniela Buitrago, estudiante de Periodismo.
Los espacios que brinda la lectura se han ampliado debido a los avances tecnológicos y a la era digital. Los libros físicos, los digitales o los audiolibros, son opciones que los lectores tienen a su alcance y su gusto.
Según un informe de la Cámara Colombiana del Libro publicado en el 2019, se vendieron 38 millones de unidades de textos en el 2018 , de los cuales, a pesar de la revolución digital, el 3 % de estas ventas, pertenecen a libros digitales.
Yaneth Lizarazo, directora del programa de Literatura virtual de la UNAB, manifiesta que a pesar de que su campo laborar se desarrolla en la virtualidad, los libros físicos son su mejor opción para leer, pues los digitales le agotan la
vista. “Con el libro impreso. La magia de tocarlo, de la sensación de sentir el libro, de pasar sus hojas, de esa sensación con la piel, con la mano, incluso con el olor.. Es una experiencia interesante tener esa sensación con el libro impreso, siente uno ahí como el amiguito que uno lleva debajo del brazo”.
Los libros también responden al tipo de género literario que se desee leer. Así lo menciona Ashley Valentina Duarte Monroy, estudiante de comunicación social y periodismo de la Universidad de La Sabana. “Depende de la ocasión, a mí me gusta leer en físico novelas, recopilaciones de cuentos, porque me encanta pasar las páginas, también cuando los compro y percibo ese olor, pero también leo en digital los libros que son académicos, los que debo leer para la universidad, o los que son en PDF o ya los que son demasiadas páginas”.
La industria editorial se ha visto afectada por los avances tecnológicos y el cambio en los gustos de algunas personas al trasladarse a libros digitales. Así lo manifiesta Juan Pablo Rivera, gerente comercial de la librería y papelería
Atlantis. “El tema editorial ha disminuido alrededor de un 20 – 30% porque pues digamos, sobre todo la gente joven se ha trasladado mucho a la lectura virtual o digital, pero en sí, yo creo que la lectura ha crecido, se ha masificado un poco más, ahora es mucho más fácil encontrar tus libros favoritos, y si no tienes el recurso en efectivo para comprarlo, digamos lo puedes descargar de internet”.
El encanto y la persistencia por la lectura en papel es una costumbre que hasta el día de hoy continua en los lectores, desde los más jóvenes hasta los más grandes.