Por Natalia Fernanda Roa López
nroa555@unab.edu.co
Estudiante de Psicología
Fernando Roa es un ingeniero civil de 48 años, quien ha dedicado gran parte de su vida a esta profesión, la cual lleva 25 años ejerciendo; en ella, ha encontrado tanto grandes logros, como retos, no solo a nivel profesional, sino personal, es decir, él comenta que su carrera ha sido también de gran ayuda para poder crecer como persona.

Su pasión por esta profesión empezó justo antes de entrar a la universidad, cuando debió enfrentarse al desafío de escoger la carrera que más le llamara la atención y a la que él por elección se dedicaría el resto de su vida; su decisión estuvo básicamente marcada porque le llamó la atención el gran campo de aplicación en el que se puede desempeñar un ingeniero civil, así como el complemento que le permiten aportar sus habilidades a la carrera.
Ahora bien, así como la ingeniería tiene una definición específica, para él desde su experiencia define su profesión como una disciplina que planea, diseña, construye y realiza mantenimiento, de edificaciones o de obras de infraestructura, la cual está puesta al servicio de los demás, ya que ella se encarga de la construcción por ejemplo de hoteles, vías, clínicas etc., espacios que están diseñados para el uso de la sociedad.
En su historia laboral se encuentran muchos años de experiencia trabajando con otros profesionales que se desempeñan en la misma área, así como con otros profesionales que le han permitido desarrollar su carrera de forma multidisciplinar; un aspecto muy importante que hace parte de su historia es el hecho de haber formado su propia empresa, la cual fundó hace 10 años y ha procurado sacar adelante de la mano de sus conocimientos y mucha dedicación.
Comenta que algunos de los principales desafíos a los que se ha enfrentado, han sido: el manejo de personal, el manejo de impuestos y normativas y finalmente conocer todo lo teórico que no hace de lo que es su carrera, es decir adquirir nuevos conocimientos de otras dependencias que así no sean propias o no sean de su dominio, son fundamentales para poder desarrollar de forma apropiada su oficio; pero así como es un reto, ha encontrado la forma de convertirlo en una oportunidad para apoyar a más personas, en otras palabras, ha conseguido que a pesar de ser complejo por ejemplo el manejo de personal, es también una forma de darles la oportunidad a más personas para tener un trabajo honesto, estable y con la facilidad de desempeñarse plenamente en la profesión de cada uno de sus trabajadores, lo que también beneficia a sus familias y se permite crear un bien a nivel social.
Fernando considera importante el hecho de conocer un poco de la historia de lo que es la ingeniería civil para entender el porqué de su nombre y la razón de ser de esta profesión, y es que empezó siendo ingeniería militar, es decir ellos eran quienes estaban encargados de construir las vías, pero en un punto esto dejó de ser parte de sus tareas y pasó a manos de los civiles, quienes de ahora en adelante eran quienes se iban a desempeñar en este campo de acción, es entonces ahí cuando surge el término y el oficio de la ingeniería civil.
Finalmente a pesar de que es una carrera y una profesión demandante, entre los aspectos que más disfruta al momento de desempeñarse en ella, están ayudar, orientar, asesorar, aportar, compartir sus conocimientos y quedar con la satisfacción de que su participación desde cualquier espacio del campo profesional, puede aportar e ir en pro de la sociedad. Esta profesión no solo se ha convertido en su diario vivir y su principal fuente de ingresos, sino que ha logrado ser parte de un estilo de vida que le ofrece beneficios tanto tangibles como intangibles, por ejemplo, la satisfacción del deber bien cumplido o la felicitación y agradecimiento de un cliente que ha quedado satisfecho.