Por Leidy Vanessa Báez Barliza
lbaez883@unab.edu.co
Estudiante de Gastronomía y alta cocina
La labor que realiza un trabajador en la plaza de mercado es esencial para nuestra sociedad, ya que, son las personas encargadas de ofrecer alimentos y productos frescos como frutas, verduras, hortalizas, carnes, pescado, pollo; de calidad a nuestra comunidad. Estas personas son en su mayoría pequeños comerciantes y productores locales, lo cual hace que su labor tenga un impacto directo en la economía y desarrollo de la región. A menudo, trabajan largas horas en condiciones difíciles para garantizar que tengamos acceso a los alimentos que necesitamos.

Estos espacios contribuyen al desarrollo de la agricultura y a la producción de alimentos cultivados en la región, ayudando así a mantener los productos locales y empresas a pequeña escala; siendo una parte vital para la economía local. Ayudando a crear empleo y a estimular el crecimiento económico de la comunidad.
Por otro lado, estas personas nos proporcionan un conocimiento e información importante sobre los productos que venden u ofrecen, ayudan a resuelven dudas que las personas puedan tener. Asimismo, pueden ofrecer consejos útiles sobre como seleccionar y preparar alimentos. Las experiencias y habilidades de estas personas son invaluables para la comunidad en general.
Es importante reconocer y valorar la labor de los trabajadores de plazas de mercado y apreciar su arduo trabajo y compromiso con la venta de productos frescos de calidad y el apoyo a la economía local. En definitiva, las plazas de mercado son esenciales no solo para el bienestar económico sino también para la identidad cultural y el encuentro social.
Las plazas de mercado son espacios llenos de colores, olores, sabores y sonidos, son la comunicación directa entre la ciudad y el campo, y son la despensa del pueblo colombiano.