Por Liseth Carolina García Rincón
lgarcia643@unab.edu.co
Estudiante de Gastronomía y alta cocina
El café colombiano es reconocido a nivel mundial por su calidad, la cultura alrededor del cultivo del café de las zonas cafeteras, los tratamientos que buscan dar mejores productos y ser amigables con el medio ambiente y todo el proceso de producción que los caficultores colombianos han mejorado.

Uno de los privilegios de las tierras colombianas y además, una de las características que hacen tan excepcional el café es su ubicación geográfica por estar en el “Cinturón del café”, donde se encuentran suelos fértiles y un clima tropical que genera las condiciones óptimas para brindar las mejores cualidades a los cafés como el equilibrio en sus notas, la suavidad que se siente en el paladar, la acidez y su cuerpo.
Otra de las características fundamentales es el proceso de cultivo del café, en donde los caficultores de la mano de la Federación Nacional de Cafeteros han desarrollado procesos sostenibles que han contrarrestado los grandes desafíos del cambio climático, o las condiciones de cada una de las plantas. Por otra parte, una de las tradiciones de los caficultores colombianos es la selección manual de granos, que hacen de este proceso uno de los más delicados y que mayor tiempo llevan, desarrollando habilidades de cuidado, agilidad y destreza para lograr un excelente resultado. Esta bebida representa la esencia del colombiano; es el resultado de la pasión, el amor por la tierra y el arduo trabajo.
Tomar café colombiano es disfrutar de una experiencia única e inigualable, es disfrutar del sabor a casa, de un sabor balanceado, donde se puede encontrar notas a chocolate, caramelo, algo más frutal o floral. ¿Cuántas tazas de auténtico café colombiano disfrutas al día?
Es importante resaltar que para tomar una taza de café existen diversos métodos de filtrado en la que cada uno busca resaltar diversas características. Uno de los más famosos es la prensa francesa, que utiliza un émbolo de metal o plástico que contiene un filtro, y se agrega el café y el agua caliente, y se deja infusionar durante algunos minutos para luego presionar el émbolo hacia abajo y lograr separa el café molido del líquido.
Otra, es la chemex que fue una de las utilizadas por el barista Santiago Rodríguez, profesor de la Universidad Autónoma de Bucaramanga. Es un método en el que se utiliza una cafetera en forma de reloj de arena, y en el que se usa un filtro de papel y se hace una inmersión mientras se vierte el agua sobre el café en la parte superior, logrando una extracción suave, lenta y completa.
A lo largo de la historia se han creado diversos métodos como lo son el Aeropress, el Sifón Japonés, V60 y la máquina de espresso; una de las más utilizadas, por su versatilidad y resultado, logrando dar un café concentrado que sirve como base para otras preparaciones, el llamado espresso.
El espresso es una extracción concentrada, con alta presión y un tiempo corto, el resultado es un café de sabor intenso y gran cuerpo, de este se deriva el capuccino, el latte, el macchiato, mocca, el americano y muchas más bebidas calientes y frías. Para disfrutar del café colombiano no hay reglas, no hay límites. Disfrutar es solo sentarse a tomar un café frío o caliente, un cappuccino o un método de filtrado, disfrutarlo es valorar al campo colombiano, las manos de quienes lo cultivan y el esfuerzo de quienes lo hacen con tanto amor, desde el campesino hasta el barista.